SINDROME

Mi retoño,

mi polluelo,

me tira sus brazos.

se cuelga

a mi cuello.

Yo trago

sollozos,

me muero,

en silencio;

mi niño

no vuela:

Es un niño enfermo.

Yo diera

mi vida,

la sangre,

mi aliento;

por verle

volando,

por saberle

diestro,

logrado,

y alegre

pero, no es posible.

No importa

lo que haga,

no vale mi esfuerzo,

no sirve mi pena,

por eso,

lo aprieto

fuerte,

contra el pecho,

y sollozo,

amargo,

callado,

hacia dentro.

Le doy

mi cuidado,

me le doy,

entero.

Tengo un niño,

de oro,

mas lindo

que un verso,

y llevo

la angustia,

de saberlo enfermo.

CUERPOS Y MENTES PERFECTAS

BELLEZA EXTREMA

Despiertas el deseo
en quien te mira
la admiración
o la envidia te hacen guardia;
es tal tu vista e intelecto,
tal la agudeza
de la que haces gala,
que sin jalar el gatillo
donde quieras tirar
pones la bala.
A quienes no sedujeras
por tu sola presencia
tu habilidad lo somete
esclavo de tus palabras.
Mas por sobre toda belleza
y toda la perfección
por la que todos te aclaman
solo quisiera desearte
que desbordaran tus ojos
y tus labios
en la grandeza del alma.

IGUALES Y DIFERENTES

Tan especial, tu cerebro
de sentir interior particular
en busca de lo insalvable,
que solo supiste
de verdadera entrega, en brazos
que fueran tus iguales;

idéntica geometría,
iguales penas,
igual visión del paraíso
limbos e infiernos
similares.

Necesitabas
buscar en tu propia vereda,
con iguales besos
calmar tus vértigos carnales,
en caricias
de igual sabiduría,
en piel de cuerpos sin calce.

Será tu gloria
la biología estéril
el desenfreno más dulce
y más inocuo, romance
en un mundo
de consonantes puras
o de solo vocales.

Si tu mundo corporal
te exigió
el no complemento,
luces un calce del alma
que es el más puro y sublime
ese de mayor verdad,
más perfecto.

‘Y aunque haya quienes
pretendan mirarte
de la mano de tu mundo
como un par
de zapatos izquierdos
tienes un Dios que te hizo
y se sonríe
al ver la plena armonía
que este par
lleva por dentro

MAESTRA

En soledad,
abrigada de niños
que la observan
padres y vecindario
que todo juzgan
todo esperan.
De ensueños y vacío,
de flor y fruto ajeno
las manos llenas.
El corazón rebosando
de enseñanza,
de días y mas días
de recibir y saludar
agenda repleta,
para al fin
ver la misma sala ya vacía
y cerrar la puerta.
Año a año,
cana a cana,
tarea tras tarea.
Y fluye silenciosa
haciendo cauce a su paso
por un curso largo
y sin frontera,
río al fin
pero de amor
sonríe y persiste
la maestra.

POGRAMA 62 HABLEMOS DE CINE / CURIOSIDADES DE LA MUSICA

MAGIA DE CINE

Magia de cine
eternidad virtual
de siglos congelados en el éter
belleza detenida
en la arquitectura sensual
de una mentira.
Universo cerebro
que nos monta
en los pegasos imposibles
de la historia;
Cuento hecho vida
viajando en haz de luces,
surrealismo vivo
de pintura tela.
Dulce engaño del tiempo
canción de hipnosis colectiva
que nos lleva al rincón
en que no somos
al arcano del ansia
donde queremos ser.

SINFONIA

El ronco contrabajo
de la noche
domina la orquesta
de la tierra;
oboes de estrellas
y de luna
matizan la nocturna
melodía.
Y la sala del cosmos
vibra entera
bajo los ecos frios
que nos clavan
en esta gran sinfonía
del silencio.

AZUL DE CHOPIN

Las gotas de azul Chopin
caen sobre la alfombra
de una orquesta.
Campanadas nocturnas
espumas estelares,
escoltada procesión
de lágrimas marinas,
que va rocíando las almas
con sus penas
lloradas durante siglos.

Domesticado gotear
de diálogos e historias
en vilo entre cielo y purgatorio.
Piar
que nota a nota
se va callando en el aire,
avalancha de sorpresas
por el camino del eter.

Dulce escanciar caprichoso
desde ese jarro - piano
que corre hacia su término.
Azul
del viento y del llanto
pulso
azul de esperanza;
azul reclamo y derrota
brillo y azul heroico
que sucumbe
y no se rinde.

Chopin,
gemido, risa y cadencia
conversación de siglos
que nos lleva,
y que nos deja
a la vuelta de una esquina
que tal vez era
y no existe.

DOS JUBILADOS progr. nº 61 6 de sept.

Estirando su tiempo
en el otoño
por la tarde de sol,
dos jubilados
conversan y comparten
el café,
en la terraza
de un local del barrio.

Mientras la plaza transita
sus urgencias
cual dos filósofos huidos
que escapan del tiempo
y el espacio
enumeran las llamadas
en la ausencia
de hijos exitosos
y ocupados

Recuerdan la escasez
de las pensiones
los amigos enfermos,
y finados
hacen recuerdos
y planean el ansiado dominó
de aquellos pocos
que aún están quedando.

Sonríen y conversan quedo
mezclando el gesto dulce
y el amargo.
Se incorporan tras pagar
y salen juntos
apurando su tiempo
hacia el incierto ocaso

Caminan la última cuadra
en parsimonia
ponderando una vida
ambos del brazo
hacia la soledad
de cada uno
con la muerte del sol
los jubilados.